En el ámbito profesional, LinkedIn es una plataforma esencial para quienes buscan avanzar en sus carreras, establecer conexiones valiosas y proyectar una imagen sólida ante empleadores y colaboradores. Sin embargo, más allá de lo que puedas describir en tu perfil, el retrato corporativo para LinkedIn es crucial, ya que determina cómo te perciben los demás. Un buen retrato corporativo para LinkedIn transmite profesionalidad, confianza y accesibilidad, factores clave para destacar entre millones de usuarios. En este artículo, te guiaré sobre cómo optimizar tu retrato corporativo para LinkedIn, desde la elección del fotógrafo adecuado hasta los errores más comunes que debes evitar para lograr una imagen impecable.
¿Por qué necesitas un retrato corporativo para LinkedIn?
LinkedIn es una red social diseñada específicamente para profesionales y empresas, donde las conexiones son esenciales para establecer oportunidades laborales, alianzas estratégicas y crecimiento personal. En este contexto, un buen retrato corporativo puede marcar una diferencia significativa en cómo los demás te perciben. Aquí profundizamos en varias razones por las que contar con una imagen profesional de calidad es crucial para tu perfil de LinkedIn.
Primera impresión sólida y profesional
Una foto de perfil es lo primero que cualquier visitante verá en tu perfil de LinkedIn. Estudios demuestran que los perfiles con fotos reciben muchas más visitas que aquellos que carecen de una imagen. Este simple hecho resalta la importancia de causar una buena primera impresión. Un retrato profesional transmite que te tomas en serio tu carrera y que valoras tu marca personal. Además, cuando los usuarios ven una imagen de calidad, es más probable que te perciban como alguien confiable y digno de contacto, lo que puede llevar a más solicitudes de conexión, colaboraciones e incluso entrevistas de trabajo.
Credibilidad y confianza
Tu retrato no solo tiene que ver con la estética, sino que también afecta la credibilidad que proyectas. Una foto amateur o de baja calidad puede hacer que los demás perciban que no cuidas los detalles o que no te tomas tu perfil en serio. Esto puede tener un impacto negativo en cómo te ven reclutadores, clientes potenciales o colaboradores. Un retrato corporativo profesional genera una percepción de confiabilidad y muestra que te esfuerzas por presentar tu mejor versión en un entorno altamente competitivo. Las personas tienden a confiar más en perfiles que tienen una foto profesional, lo que puede hacer que tu red se amplíe más rápidamente y te perciban como un líder en tu industria.
Respaldo de tu marca personal
Tu marca personal es cómo te presentas al mundo profesional, y en plataformas como LinkedIn, tu imagen juega un papel clave en ello. Un buen retrato corporativo es una extensión de tu marca personal, representando visualmente tus valores, profesionalidad y el tipo de mensajes que deseas transmitir. Si deseas ser percibido como dinámico, creativo o accesible, un retrato puede ayudar a consolidar esa percepción. Esto también te ayuda a destacar frente a tu competencia, sobre todo si operas en un mercado saturado. El objetivo es que cuando alguien vea tu foto, tenga una idea clara de quién eres y qué puedes ofrecer profesionalmente.
Alineación con tu industria
El estilo de tu retrato también debe alinearse con las expectativas de tu industria. Por ejemplo, si trabajas en un sector más tradicional como la banca o el derecho, un retrato formal con vestimenta ejecutiva será más apropiado. En contraste, si estás en un sector creativo, un retrato un poco más relajado o con elementos más expresivos podría ser mejor. Adaptar tu imagen profesional al tipo de empleo o industria al que te diriges demuestra tu capacidad para encajar en ese entorno y puede influir en cómo te perciben potenciales empleadores o clientes.
Visibilidad y algoritmos de LinkedIn
LinkedIn también premia los perfiles completos y activos en su algoritmo de búsqueda. Los perfiles con foto tienen más visibilidad porque la plataforma los considera más atractivos y completos. Esto es esencial si quieres que tu perfil aparezca en los primeros resultados de búsqueda cuando los reclutadores o potenciales socios buscan a profesionales con tus habilidades. Además, si tu imagen profesional es atractiva y adecuada, puede aumentar la probabilidad de que alguien haga clic en tu perfil y explore tu experiencia y logros.
Conexión emocional con tu audiencia
Un buen retrato no solo es una herramienta visual, sino que también crea una conexión emocional con tu audiencia. Al transmitir emociones positivas como confianza, accesibilidad o dinamismo a través de tu retrato, puedes atraer más oportunidades. Las imágenes profesionales bien tomadas logran transmitir un mensaje sutil que las palabras no siempre pueden comunicar de manera tan rápida y efectiva. Además, una buena sonrisa o una postura relajada pueden hacer que los demás se sientan más inclinados a conectarse contigo, generando relaciones más significativas en el ámbito profesional.
En resumen, un retrato profesional en LinkedIn es mucho más que una simple foto: es una inversión en tu marca personal, una herramienta para generar credibilidad, y un elemento clave para destacar en la plataforma. Desde proyectar confianza hasta mejorar tu visibilidad en los algoritmos de LinkedIn, la importancia de tener una imagen profesional no puede subestimarse. Asegúrate de que tu foto sea un reflejo preciso y profesional de quién eres y lo que ofreces al mundo profesional.
Características de un retrato corporativo para LinkedIn profesional
Un retrato corporativo profesional no es simplemente una imagen; es una representación visual de tu marca personal que debe reflejar los valores y el nivel de profesionalismo que quieres transmitir en plataformas como LinkedIn. Un buen retrato debe cumplir con ciertos criterios técnicos y estilísticos para asegurarse de que comunique el mensaje correcto. A continuación, te detallo las principales características que hacen que un retrato corporativo destaque y te ayude a sobresalir en el entorno profesional.
Iluminación adecuada
La iluminación es uno de los aspectos más importantes en la fotografía profesional. En un retrato corporativo, la luz debe ser suave y favorecedora para que resalte los rasgos faciales sin crear sombras pronunciadas que puedan distraer o restar profesionalidad a la imagen. La iluminación debe resaltar lo mejor de la persona, evitando tonos duros que hagan que la imagen se vea fría o poco amigable. Lo ideal es optar por luz natural suave, como la de una ventana, o bien, luz de estudio controlada que pueda moldearse para eliminar sombras duras. Si se usan luces artificiales, el fotógrafo debe tener conocimiento técnico para crear una iluminación que mantenga la imagen clara, profesional y visualmente atractiva.
Fondo apropiado
El fondo es otra característica clave en un retrato corporativo profesional. Debe ser neutral y no distraer del sujeto principal, que eres tú. Un fondo demasiado llamativo o desorganizado puede desviar la atención y restar impacto a tu imagen. Un buen fondo puede ser un degradado de colores suaves o tonos neutros como blanco, gris o incluso negro, dependiendo de lo que se quiera transmitir. Para algunos sectores o profesiones más creativas, puede tener sentido un fondo que refleje el entorno laboral, como una oficina moderna o un espacio de trabajo elegante, pero siempre asegurándose de que no robe protagonismo a la persona. La clave es que el fondo complemente tu imagen profesional, en lugar de restarle importancia.
Vestuario y estilo personal
El vestuario en un retrato corporativo es fundamental para transmitir una imagen de profesionalismo acorde a tu industria. La elección de la ropa debe alinearse con el tipo de trabajo que realizas o al sector en el que te desenvuelves. Para profesiones más formales como derecho, finanzas o negocios, es recomendable optar por prendas tradicionales, como trajes o blusas de colores neutros y cortes sobrios. Si trabajas en un entorno más creativo o informal, como diseño o tecnología, puedes permitirte un vestuario un poco más relajado, pero que siga siendo adecuado para un ambiente profesional. Lo importante es que el vestuario refleje tu personalidad sin ser demasiado llamativo. Evita estampados grandes, colores demasiado brillantes o joyas que puedan desviar la atención.
Naturalidad y expresión facial
Una de las características más importantes de un buen retrato corporativo es la expresión facial. La expresión debe proyectar confianza y accesibilidad, lo cual es esencial en redes como LinkedIn, donde la primera impresión puede definir si alguien decide conectar contigo o no. Una sonrisa natural o una expresión relajada pueden hacer que te veas más cercano y confiable. Es importante evitar poses demasiado rígidas o forzadas que puedan restar autenticidad. La clave está en proyectar una imagen de naturalidad sin perder la profesionalidad. Practicar frente al espejo y trabajar con un fotógrafo que sepa guiarte en el proceso de la sesión puede hacer una gran diferencia en el resultado final.
Composición y encuadre
El encuadre adecuado es esencial para que un retrato corporativo transmita profesionalismo y claridad. En la mayoría de los casos, un plano medio o primer plano es la mejor opción, ya que permite ver con claridad el rostro de la persona sin que la imagen se sienta ni demasiado cercana ni demasiado distante. El encuadre debe centrarse en la parte superior del cuerpo, generalmente desde el pecho hacia arriba, y debe dejar suficiente espacio alrededor del rostro para que la imagen respire y no se sienta apretada. Además, un buen encuadre ayuda a que la postura se vea más natural, destacando tu presencia sin hacer que parezca que te esfuerzas demasiado por impresionar.
Consistencia visual
Si bien es posible que uses tu retrato corporativo en múltiples plataformas (LinkedIn, página web, tarjetas de presentación, etc.), es fundamental que exista una consistencia visual. Esto significa que tu foto debe alinearse con el resto de tu identidad visual o marca personal. Un retrato profesional bien hecho debe ser versátil y adaptable a diferentes plataformas sin perder su impacto. La coherencia en la presentación visual de tu imagen ayuda a reforzar tu marca personal en diversos medios, proyectando una imagen unificada y profesional.
En resumen, las características de un retrato corporativo profesional no solo se limitan a tener una buena cámara, sino que implican la combinación de factores como iluminación, fondo, vestuario, naturalidad y encuadre. Cuidar estos aspectos asegura que tu imagen profesional proyecte exactamente lo que quieres comunicar, ya sea accesibilidad, autoridad o confianza, todo mientras refuerzas tu marca personal y te destacas en entornos altamente competitivos como LinkedIn.
Consejos para destacar con tu retrato corporativo en LinkedIn
Tener un retrato corporativo profesional es esencial para mejorar tu perfil de LinkedIn, pero hay varios aspectos que puedes considerar para asegurarte de que tu imagen no solo se vea bien, sino que realmente te ayude a destacar entre la multitud. Estos consejos te permitirán optimizar tu foto profesional y proyectar una imagen que transmita confianza, profesionalidad y accesibilidad.
H3: Naturalidad y autenticidad
Uno de los elementos más importantes en un retrato corporativo es proyectar naturalidad. Si bien puede ser tentador posar de manera rígida o artificial, esto generalmente tiene el efecto contrario, haciendo que la imagen se vea forzada. La clave es parecer relajado, accesible y confiado, ya que LinkedIn es una plataforma donde se buscan conexiones profesionales, pero también humanas. Una sonrisa genuina y una postura relajada pueden marcar la diferencia entre parecer distante o amigable. Practicar frente al espejo puede ayudarte a encontrar una expresión con la que te sientas cómodo y que proyecte autenticidad. Deja que el fotógrafo te guíe en las poses para que el resultado sea natural y profesional.
H3: Encuadre y ángulo ideal
El encuadre y el ángulo son fundamentales en un buen retrato corporativo. Para LinkedIn, lo más recomendable es optar por un plano medio o un primer plano, que encuadre desde el pecho hacia arriba. Este tipo de encuadre permite que tu rostro sea el centro de atención y que la imagen no se sienta ni demasiado cercana ni demasiado lejana. Es importante que el ángulo de la cámara esté ligeramente elevado, ya que este es un ángulo favorecedor que tiende a resaltar mejor los rasgos del rostro. Además, evita tomas que estén demasiado bajas o que distorsionen las proporciones. Un buen encuadre y ángulo no solo hacen que la imagen sea más atractiva, sino que también proyectan confianza y profesionalismo.
H3: Profesionalidad en los detalles
Un retrato corporativo exitoso está en los detalles. Asegúrate de cuidar aspectos como el vestuario, el peinado y la postura, ya que son elementos que influyen directamente en cómo te perciben los demás. El vestuario debe ser acorde a tu industria, y es importante que luzca impecable: bien planchado, limpio y en colores neutros o sobrios. Si bien la ropa puede parecer un detalle menor, una elección inadecuada puede transmitir una imagen descuidada o poco profesional. En cuanto al peinado, debe ser simple, ordenado y consistente con tu día a día. Recuerda que lo que buscas es que los demás te perciban tal como eres en un entorno profesional.
Otro detalle importante es la calidad técnica de la foto. Una imagen pixelada o con mala resolución puede dar la impresión de que no cuidas tu presencia online. Es preferible trabajar con un fotógrafo profesional que garantice que la foto tenga una alta resolución y se vea impecable en cualquier dispositivo o plataforma. Estos pequeños detalles son los que suman para proyectar una imagen de confianza y credibilidad.
H3: Contexto y adecuación al sector
Un aspecto clave para destacar en LinkedIn es que tu retrato corporativo esté alineado con el sector en el que trabajas. Esto significa que no todas las imágenes «profesionales» son iguales; lo que es adecuado en una industria creativa puede no serlo en un entorno más corporativo. Por ejemplo, si trabajas en el sector financiero, es probable que un retrato formal, con traje o vestimenta profesional clásica, sea más adecuado. En cambio, si trabajas en tecnología, diseño gráfico o marketing digital, es posible que una imagen un poco más casual y creativa se ajuste mejor a la cultura de tu sector. Es importante que la imagen profesional que proyectes sea coherente con las expectativas de tu industria, ya que esto ayudará a los demás a percibirte como alguien que encaja en ese entorno.
H3: Impacto visual y consistencia con tu marca personal
Un buen retrato corporativo no solo debe destacar por la calidad visual, sino también por su capacidad para reforzar tu marca personal. La consistencia es clave: tu imagen de perfil en LinkedIn debe ser coherente con la imagen que proyectas en otras plataformas profesionales o incluso en tu página web personal. Mantener esta uniformidad en la presentación visual fortalece tu marca personal, ya que te ayuda a ser reconocido y percibido de manera consistente en diferentes medios. Además, una foto de calidad demuestra que te tomas en serio tu presencia online, lo que genera más confianza y profesionalidad.
En cuanto al impacto visual, evita el uso de filtros excesivos o ediciones que distorsionen tu apariencia natural. La clave está en un look profesional y auténtico que transmita confianza sin caer en lo exagerado. El objetivo es proyectar una imagen profesional clara y auténtica que te ayude a diferenciarte del resto de perfiles.
¿Cómo elegir un fotógrafo especializado en retrato corporativo para LinkedIn?
La elección de un fotógrafo especializado en retratos corporativos es un paso crucial para obtener una imagen profesional que te ayude a destacar en plataformas como LinkedIn y en otros entornos profesionales. No basta con que el fotógrafo sea bueno con la cámara; debe entender cómo capturar la esencia de tu marca personal y alinearla con las expectativas de tu industria. Aquí te presento algunos factores clave que debes considerar al seleccionar al profesional adecuado.
Revisa su portafolio y experiencia
Uno de los primeros pasos para elegir un fotógrafo especializado en retratos corporativos es revisar su portafolio. Esto te permitirá ver el estilo de su trabajo y determinar si encaja con la imagen que deseas proyectar. Asegúrate de que el fotógrafo tenga una sólida experiencia en este tipo de sesiones, ya que la fotografía corporativa requiere un enfoque distinto al de otros tipos de fotografía, como bodas o eventos sociales. Busca consistencia en la calidad de sus imágenes, en cómo maneja la iluminación, el encuadre y la postura de los sujetos. Un portafolio profesional también te ayudará a identificar si el fotógrafo sabe capturar imágenes que se alineen con diferentes sectores, desde el ámbito corporativo hasta el creativo.
Además, un buen fotógrafo especializado debe haber trabajado con diversos tipos de clientes, lo que demuestra su capacidad para adaptarse a diferentes perfiles y necesidades. Pregunta si ha realizado sesiones para empresas, emprendedores o personas que buscan actualizar sus perfiles en LinkedIn u otras redes profesionales.
Pregunta por su estilo y enfoque
Cada fotógrafo tiene un estilo único y un enfoque particular a la hora de capturar imágenes. Es importante que elijas un fotógrafo cuyo estilo se alinee con tu marca personal. Algunos fotógrafos pueden tener un enfoque más creativo y relajado, mientras que otros pueden ser más formales y clásicos. Evalúa cuál es el enfoque que mejor representa la imagen profesional que quieres proyectar.
Si trabajas en un entorno más formal, como el mundo empresarial, es recomendable buscar un fotógrafo que sepa cómo capturar la seriedad y profesionalidad en sus retratos. Por otro lado, si tu sector es más creativo o dinámico, quizá prefieras un fotógrafo que pueda incorporar elementos de originalidad o frescura en las imágenes. No dudes en preguntarle directamente cómo adaptaría su estilo a lo que necesitas.
Evaluación de la comunicación y profesionalidad
La comunicación con el fotógrafo es un aspecto clave para asegurar una sesión fotográfica exitosa. Antes de contratar a un fotógrafo, evalúa qué tan bien te sientes comunicándote con él o ella. Un buen fotógrafo especializado en retratos corporativos debe ser capaz de escuchar tus necesidades, entender tus objetivos y sugerir ideas para mejorar el resultado final. Si sientes que el fotógrafo no está prestando atención a tus expectativas o no te brinda opciones personalizadas, podría ser una señal de que no es el profesional adecuado para ti.
La confianza entre fotógrafo y cliente es fundamental para que te sientas cómodo durante la sesión. Una sesión fotográfica puede ser un proceso intimidante, pero un buen fotógrafo sabe cómo crear un ambiente relajado, lo que se traduce en retratos más naturales y auténticos.
Servicios adicionales: edición y postproducción
Un aspecto que a menudo se pasa por alto es la edición y postproducción de las imágenes. La capacidad del fotógrafo para retocar las imágenes de manera sutil, manteniendo la naturalidad de tu rostro mientras corrige pequeños defectos de iluminación o color, es fundamental para un resultado final profesional. Asegúrate de preguntar qué tipo de edición ofrece el fotógrafo y si está incluida en el paquete de servicios. Algunos fotógrafos ofrecen ediciones básicas que mejoran el contraste y los colores, mientras que otros pueden ofrecer ediciones más detalladas, como la corrección de imperfecciones en la piel o el ajuste de la luz para resaltar mejor tus rasgos.
Un buen fotógrafo sabrá equilibrar las mejoras técnicas con la autenticidad de la imagen, evitando el exceso de retoques que pueden hacer que la foto se vea poco natural.
Testimonios y recomendaciones
Otro factor importante a considerar son los testimonios y recomendaciones de clientes anteriores. Las opiniones de otros profesionales que han trabajado con el fotógrafo pueden darte una idea clara de su nivel de profesionalismo, su habilidad para cumplir con los plazos y la calidad del resultado final. Lee reseñas en línea o pide al fotógrafo que te ponga en contacto con alguno de sus clientes anteriores para obtener referencias. Esto te dará una visión más realista de lo que puedes esperar al trabajar con ese fotógrafo y te ayudará a tomar una decisión más informada.
Flexibilidad y adaptabilidad
Finalmente, la capacidad del fotógrafo para adaptarse a tus necesidades específicas es fundamental. Tal vez necesites un retrato en un ambiente exterior o una oficina, o tal vez requieras fotos en diferentes formatos para diversas plataformas (LinkedIn, página web, tarjetas de presentación). Asegúrate de que el fotógrafo esté dispuesto a adaptarse a estas necesidades y que pueda ofrecerte flexibilidad en cuanto a los detalles de la sesión. Además, es útil preguntar si el fotógrafo puede trabajar con diferentes estilos de iluminación, desde luz natural hasta luz de estudio, según el entorno en el que desees que se realicen las fotos.
Errores comunes a evitar en tu retrato corporativo para LinkedIn
Un retrato profesional en LinkedIn puede ser la clave para destacar en un entorno laboral altamente competitivo, pero hay ciertos errores comunes que pueden afectar negativamente la impresión que deseas proyectar. Estos fallos pueden restar seriedad y profesionalismo a tu perfil, lo que disminuye tus oportunidades de establecer contactos valiosos o ser considerado para nuevas oportunidades laborales. Aquí te detallo los errores más comunes que debes evitar en tu retrato corporativo para LinkedIn.
Poses forzadas o poco naturales
Uno de los errores más frecuentes en los retratos corporativos es adoptar poses forzadas o poco naturales. Una postura rígida o incómoda puede hacer que la imagen parezca artificial y te haga parecer poco accesible o incluso distante. Es importante evitar posturas que no te representen de manera auténtica. La clave para un buen retrato es proyectar naturalidad y confianza, por lo que debes sentirte cómodo frente a la cámara. Trabajar con un fotógrafo que sepa guiarte en las poses y te ayude a relajarte durante la sesión puede hacer una gran diferencia en el resultado final.
Fondo inapropiado o distractor
El fondo de tu retrato también juega un papel importante en cómo te perciben. Un error común es elegir un fondo demasiado distractor o inapropiado para el entorno profesional. Fondos sobrecargados, desordenados o incluso tomados en lugares que no tienen relación con tu ámbito profesional pueden desviar la atención del espectador. Un fondo neutral o sencillo, como un degradado suave o un entorno de oficina ordenado, es ideal para mantener el foco en ti. Recuerda que el fondo debe complementar tu imagen profesional y no competir con ella.
Mala iluminación
Una de las fallas técnicas más comunes en los retratos de LinkedIn es la mala iluminación. Una imagen con poca luz, sombras fuertes o una iluminación mal dirigida puede hacer que la foto se vea de mala calidad o amateur. La iluminación adecuada es fundamental para resaltar tus mejores rasgos y transmitir una imagen clara y profesional. Evita las sombras duras que puedan crear una apariencia poco favorecedora o dar una sensación de frialdad. Si es posible, opta por luz natural suave o asegúrate de que el fotógrafo utilice herramientas de iluminación adecuadas para lograr un resultado profesional.
Uso de fotos casuales o selfies
Uno de los errores más comunes y dañinos para tu imagen profesional en LinkedIn es utilizar fotos demasiado casuales, como selfies o imágenes tomadas en contextos sociales que no tienen nada que ver con el ámbito laboral. Aunque una imagen espontánea pueda parecer más cercana, en una plataforma profesional como LinkedIn, es crucial proyectar una imagen seria y adecuada. Las selfies, en particular, tienden a verse amateur y poco profesionales. Siempre es mejor optar por un retrato corporativo profesional, donde un fotógrafo pueda cuidar aspectos como la iluminación, el fondo y la postura para asegurar que la imagen proyecte credibilidad.
Falta de coherencia en el vestuario
El vestuario que elijas para tu retrato corporativo también es clave para transmitir la imagen adecuada. Un error frecuente es no prestar suficiente atención a la ropa, lo que puede dar la impresión de que no te tomas en serio tu perfil profesional. Es importante que el vestuario sea coherente con la industria en la que trabajas. Por ejemplo, si trabajas en un entorno corporativo, un traje o vestimenta formal es adecuado, mientras que si estás en un sector creativo, podrías optar por algo menos formal, pero siempre limpio y pulido. Evita ropa con patrones llamativos o colores demasiado brillantes que puedan distraer la atención del rostro.
Fotografías desactualizadas
Un error común pero menos obvio es utilizar una foto que esté desactualizada. Aunque pueda ser tentador seguir utilizando una foto que te gustaba de hace años, es importante que la imagen de tu perfil refleje cómo te ves actualmente. Una foto antigua puede dar una impresión equivocada cuando finalmente conozcas a alguien en persona o en una reunión virtual. Lo ideal es actualizar tu foto de LinkedIn cada pocos años o cuando haya habido un cambio significativo en tu apariencia, como un nuevo peinado o cambio de estilo.
Exceso de retoque o filtros
Finalmente, un error que también se ve con frecuencia es el uso excesivo de filtros o retoques en las fotografías. Si bien es normal realizar algunos ajustes para mejorar la calidad de la imagen, como ajustar la iluminación o eliminar pequeñas imperfecciones, el exceso de edición puede hacer que la foto se vea poco natural o incluso poco profesional. Además, un retoque excesivo puede generar expectativas poco realistas sobre cómo te ves, lo que puede crear una desconexión cuando te encuentres con alguien en persona. La clave está en mejorar sutilmente la imagen manteniendo la autenticidad y naturalidad.
Conclusión sobre retrato corporativo para LinkedIn
Un retrato corporativo profesional en LinkedIn puede marcar la diferencia en cómo te perciben los demás en el entorno laboral. Evitar los errores comunes y asegurarte de que tu imagen refleje confianza, autenticidad y profesionalismo te ayudará a destacar en esta plataforma. Desde una correcta iluminación hasta un vestuario adecuado y un fondo simple pero efectivo, cada detalle cuenta para proyectar la mejor versión de ti mismo.
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